El Peugeot 205 Rallye es uno de los mejores coches escuela que ha habido en los años ochenta. Nació para poder homologar la versión de competición y se convirtió en un éxito de ventas, aunque sólo se fabricaron poco más de 30.000 ejemplares que hoy en día están muy buscados y con unas cotizaciones que asustan.
El ejemplar de esta vídeo prueba es uno de los últimos de la primera serie, con sus característicos intermitentes naranjas y toda la esencia de un modelo nacido para dar sensaciones a quien lo conduce.
En esta vídeo prueba damos un repaso a su historia y comentamos en qué aspectos puede ser mejor que su hermano más admirado, el GTi.